Hay cosas que se caen tan simplemente.

Como el ojito del muñeco de nieve.

Como una hojita de un árbol abstracto que no digo cuál es.

Como los cientos de hojitas, de los catorce árboles de mi cuadra, que vienen a hacer ronda en la puerta de mi departamento.

Como la leche por el borde del jarrito hervidor.



Siempre hay unas cosas que se caen simplemente.

3 comentarios:

Jota dijo...

"como el pelo de mi cabeza", si me dejás agregar

Maqui dijo...

como la tostada cuando la teminas de untar con dulce de leche...
y demas tenes el piso/remera recien lavado/a

pilarcita dijo...

decanta,no?